Su hija salió rápido del cuarto, entonces él miró a su yerno y se dio cuenta de una triste realidad

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La historia cuenta cómo un papá le deja una carta a su hija pidiéndole disculpas por no enseñarle que las tareas del hogar se deberían compartir. La idea es mostrar que no es obligación que el trabajo de una mamá sea cocinar, cuidar a los niños y limpiar mientras que el hombre de la casa espera que lo atiendan. En el video de dos minutos de una conocida marca de detergente, un abuelo está jugando con su nieto cuando, de pronto, su hija vuelve del trabajo e inmediatamente se lanza a hacer las tareas del hogar. Su yerno, por su parte, se mantiene en el sofá bebiendo té. El abuelo le escribe una carta a su hija que lee en una voz en off: “Mi pequeña niña. Eres toda una adulta ahora. Solías jugar a la casita. Y ahora manejas tu propia casa . Y tu oficina. Estoy muy orgulloso”. Pero siente mucho más que orgullo: “Siento mucho que en este momento tengas que hacer todo esto sola. Lo siento por nunca detenerte mientras jugabas a la casta. Nunca te dije que no es solo tu trabajo sino también de tu marido. Todos estos años me he equivocado. Es hora de arreglar las cosas”. El vídeo se cierra con este padre/abuelo de vuelta en su casa ayudando a su esposa con el lavado. Ahí surge la pregunta: “¿Por qué lavar es trabajo único de una madre?” y se introduce el hashtag de la campaña #ShareTheLoad. La publicidad fue tan popular que Sheryl Sandberg, directora operativa de Facebook, decidió compartirlo haciéndolo viral a los pocos minutos. Su publicación ya tiene mas de 11 millones de reproducciones y ha sido compartida más de 260 mil veces. [Muestra] cómo los estereotipos nos duelen a todos nosotros y se transmiten de generación en generación. Cuando las niñas y niños juegan a las casitas imitan el comportamiento de sus padres, lo que no sólo afecta a sus juegos de infancia, da forma a sus sueños a largo plazo”.