Se entrega otro de los acusados de matar a teniente Suleica Ponciano Solano

La Policía recuperó el arma que utilizaron los tres delincuentes que asesinaron a la oficial del Ejército Nacional, Suleica Ponciano Solano, la mañana del pasado miércoles en el sector El Tamarindo, de Santo Domingo Este. “Fue también recuperada el arma de reglamento que le fue robada a la oficial”, informó anoche en rueda de prensa el vocero de la Policía, coronel Jacobo Mateo Moquete.

  La pistola de la oficial fue entregada a las autoridades por Willian Santana Perdomo (Willy), arrestado ayer en Monte Plata luego que se entregara a la Policía al no poder evadir el asedio policial al que fue sometido.

 Santana Perdomo confesó que fue él quien disparó contra la joven oficial y que vendió de inmediato la pistola con la que hizo el disparo. El sospechoso se entregó a través del director provincial del Plan Social de la Presidencia, Héctor Delgado.

El presunto homicida, tras confesar el crimen, dijo que el arma con que mató a la teniente Ponciano la vendieron por 7 mil pesos a Rafael Contreras de la Rosa, quien fue arrestado y sometido a la justicia junto a Willy y su cómplice Arturo Alcántara Nepomuceno, quien fue arrestado el mismo día que asesinaron a la teniente Ponciano.

Willy Santana Perdomo, quien tiene un amplio prontuario delictivo, tenía por costumbre refugiarse en Monta Plata cada vez que cometía un crimen o una fechoría en la capital, pero esta vez la Policía le seguía de cerca los pasos. Estaba rodeado en ese municipio por un fuerte contingente policíaco-militar y entonces optó por entregarse.

La fiscal de Monte Plata dijo que Willy había estado preso cuatro veces por diferentes robos y asaltos, y que  cuando cometió el asesinato estaba bajo declaración de “rebeldía” porque no había cumplido una garantía que le había impuesto un tribunal.  

Ayer en el barrio El Tamarindo, donde fue asesinada la oficial Ponciano, varias mujeres dijeron a LISTÍN DIARIO que fueron víctimas de asaltos y robos por parte de Willy y Alcántara Nepomuceno, alias “Monalisa”, y que se habían querellado, pero que éstos siempre lograban salir libres de cárceles y cuarteles.