Mas Que Información & Noticias.

Post Top Ad

Post Top Ad

martes, 20 de mayo de 2014

Leonel, un león que busca salir de su jaula

SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Pese a que en diciembre de 2011, nueve meses antes de abandonar el poder, la encuesta Cid Gallup lo situaba como el segundo presidente peor valorado de la región –con solo 22% de aprobación– y a las múltiples protestas que motivó tras su salida del Palacio por el déficit fiscal que heredó a su sucesor, Leonel Fernández aparece como la figura a vencer dentro y fuera de su partido de cara a 2016, en momentos en que la Constitución impide una repostulación de Danilo Medina.


Un 18% de los votantes entiende que Fernández deberá ser el candidato presidencial del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aunque un 50.6% preferiría al presidente Medina, según la encuesta Gallup publicada esta semana por el periódico Hoy. Les siguen la vicepresidenta Margarita Cedeño (7.3%), Francisco Javier García Fernández (3.9%), Reinaldo Pared Pérez (2.2%) y Jaime David Fernández Mirabal (1.3%).

Belarminio Ramírez Morillo
Belarminio Ramírez Morillo
Para el politólogo y consultor Belarminio Ramírez Morillo, ligado al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y al PLD, aunque Fernández muestra una recomposición de cara a los electores, tendrá dificultades para superar los niveles de rechazo que genera su figura para el año 2016.
Al medir la percepción favorable o desfavorable que tiene la población sobre las principales figuras políticas, la Penn, Schoen & Berland, difundida la semana pasada por Noticias SIN, arrojó que Fernández sólo obtuvo un 26% “favorable” y un 58% “desfavorable”.
La misma encuesta revela que un 22% de los votantes del PLD prefieren como candidato al exgobernante y un 10% a su esposa, la vicepresidenta Cedeño.Aunque estos números resultan bajos respecto al 62% que prefiere a Medina, la pareja aventaja a los precandidatos Reinaldo Pared Pérez (3%), Francisco Javier García Fernández (2%) y Temístocles Montás (0%).
La avezada analista Rosario Espinal duda que algún otro precandidato del PLD, excepto Medina, tenga oportunidades si Fernández quiere retornar al poder. También, lo ve como la figura que tiene mayor facilidad para vencer al PRD o a Hipólito Mejía. “De no ser Danilo Medina, Leonel Fernández es la candidatura más fuerte del PLD”.
La Penn, Schoen & Berland aplicó una encuesta entre el 17 y el 25 de octubre de 2012, que difundió La Lupa Sin Trabas un mes después. La medición arrojó que sólo el 22% de la población calificaba la última gestión de Fernández “de buena o muy buena”, mientras un 45% lo consideraba mala o muy mala.
“Hay cosas que se superan con el tiempo. A Hipólito Mejía le tomó más de cuatro años superar el deterioro de imagen con que salió del poder en 2004”, insiste Ramírez Morillo.
“El deterioro de imagen de Leonel vino después de que salió del poder por una serie de debilidades que salieron a relucir de su gestión, así como además por una serie de errores estratégicos cometido por su entorno”, dice.
Mirando al futuro, Ramírez Morillo entiende que resulta “muy difícil que en el transcurso de un año, que es el tiempo previsto para que el PLD defina su candidatura presidencial, Leonel pueda recomponer su imagen hasta el punto de percibirse como opción viable para ganar las elecciones en el 2016”.

Rosario Espinal
Rosario Espinal
Sin embargo, Rosario Espinal entiende que “si Danilo Medina lo apoya y la oposición sigue dividida, no hay mayores problemas para que Fernández gane”.
Pero animados al parecer por los niveles de impopularidad que despertó Fernández a su salida del poder, aliados tradicionales como Montás y García Fernández –que ocuparon puestos privilegiados en sus gobiernos– se muestran dispuestos a cuestionar sus ejecutorias o a combatirlo en el plano electoral.
Ya Montás advirtió incluso, en abierta alusión a su exjefe, sobre la necesidad de los dominicanos de “evitar que alguien se crea imprescindible e insustituible”.
“En la democracia nadie es imprescindible e insustituible. Lo que enriquece la democracia es que periódicamente podamos ver gente diferente en el ejercicio del poder”, dijo.
García Fernández, en cambio, insiste en que “ahora me toca a mi” y, además, en que mantiene una baja tasa de rechazo, en abierta alusión al repudio que despierta el expresidente Fernández en algunos sectores de la población.
La encuesta Gallup, publicada por el periódico Hoy a principio de febrero de este año arrojó que 48% de la población tiene la percepción de que, desde 1966 a la fecha, los últimos ocho años gobiernos de Fernández (2004-2012) fueron los más corruptos, seguidos por los cuatro de Hipólito Mejía (2000-2004) con un 25%.
La misma encuesta arrojó que 18.7% de los ciudadanos consultados entendían que el candidato del PLD en 2016 debía ser Fernández y 11% se inclinaba por Margarita Cedeño. El diario aclaró que un 47.3% prefería en la boleta morada al presidente Medina aunque su nombre no se incluyó como opción a los encuestados.

Pero pese a que Medina lo aventaja en popularidad y logró más aliados en la cúpula del partido cuando se produjo la convención interna, Fernández parece mantener el poder fáctico en el ámbito político local. Preside el PLD que controla los tres poderes del Estado –31 senadores, 105 de 183 diputados, 10 de 20 diputados al Parlacen, 3 de 7 diputados del exterior y 92 de 155 alcaldes–. Además, encabeza la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), con marcada influencia en el mundo académico local e internacional.
Además, antes de salir de la Presidencia garantizó la presencia de adeptos, aliados o relacionados en el Tribunal Constitucional, el Tribunal Superior Electoral, la Cámara de Cuentas o la Suprema Corte de Justicia (presidida por su aliado Mariano Germán Mejía). Amén de tener en su entorno y a su favor figuras como la de Diandino Peña, Félix Bautista o Víctor Díaz Rúa a las que se atribuyen grandes fortunas.
Vientos y tempestades
En sus primeros cuatro meses fuera del poder, cuando multitudes espontáneas tomaban lugares como el frente de la Funglode, el Parque Independencia o la Plaza de la Bandera para protestar por el déficit fiscal de más de RD$153,000 millones que dejó, el expresidente Fernández se iba con frecuencia al exterior a ofrecer disertaciones públicas o recibir algunos reconocimientos.
También empezó a hablar de su ingreso al Parlacen como diputado, anuncio que algunos sectores vieron como una forma de evadir la justicia penal frente a la querella incoada en su contra por el ex candidato presidencial Guillermo Moreno García.
Luego, el propio exmandatario decidió posponer su juramentación en el parlamento, la cual se concretó en enero de 2014 en Guatemala.
Moreno García llevó ante la Fiscalía una querella en la que acusaba de supuestos actos de prevaricación, perjurio y lavado de activos al ex gobernante, a través de su fundación privada.

El vespertino El Nacionalhabía preguntado a sus lectores: “¿Prosperará el nuevo sometimiento contra Leonel?”. El 79%, contestó que “no” y el 21% que “sí”, según publicó el 28 de enero de 2013.
Una turba de abogados se presentó al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva a defender a Fernández. Hasta el propio exjuez español Baltazar Garzón se sumó, de alguna forma a esa multitud de togas y birretes, con marcada insistencia en la opinión pública.
Mientras, cientos de manifestantes, la mayoría jóvenes que utilizaron las redes sociales para expresarse, se movilizaron en forma espontánea y montaron juicios públicos que incluyeron condenas simbólicas de 30 años de prisión contra el presidente de la Funglode.
Desde el principio Fernández y la Funglode solicitaron a la fiscal Yeni Berenice Reynoso que archivara la querella. Cuando la funcionaria accedió a esa petición, aclaró que detectó “indelicadezas”, pero que el país carecía un marco jurídico adecuado para castigarlas.
Ante el panorama entorno al exgobernante, la analista Rosario Espinal entiende que “después de la juramentación de Danilo Medina, el expresidente Fernández debió tomar un receso de la política, por ejemplo, saliendo fuera del país por un tiempo”. “Sus constantes intentos de retorno han sido más negativos que positivos”, apunta.
Pero las salidas al exterior del exgobernante parecían orientadas a recomponer su figura política desacreditada por el déficit que llevó al país a una repudiada reforma fiscal.
Las protestas mermaron con la llegada de 2013 y Fernández siguió con su agenda por los senderos internacionales que lo llevaron el 8 de enero a Limonade, Haití, a donar, en calidad de presidente de la Funglode, 13,000 libros a la biblioteca de la Universidad Henri Christophe, construida por el Estado dominicano tras el terremoto de 2010.
Luego estuvo en conferencias internacionales en Cuba o en Bélgica, en donde pasó a ser el vicepresidente del Grupo de Personas Eminentes (EPG) de los países de África, el Caribe y el Pacífico (Grupo ACP).
Sin mucho aspaviento estuvo en los funerales del presidente de VenezuelaHugo Chávez, de quien –pese a los elogios que le profería en público tenía una pésima valoración, por considerarlo “intelectualmente débil” e “incoherente”, si se toman como válidas las confidencias que hizo a diplomáticos estadounidenses reveladas por WikiLeaks.
También inauguró en Francia una oficina de Funglode en la UNESCO, acudió a un panel organizado por el Banco Interamericano del Desarrollo (BID) en Washington, recibió una condecoración del gobierno de Honduras o promovió el cine dominicano en Nueva York, ciudad a la que retorna esta semana para fungir como moderador en un panel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

No hay comentarios:

Publicar un comentario