Cuando un Hombre es Acosado

Según la Lic. Mayra Feliz del Centro de Terapia Familiar y Sala de Apoyo Psicopedagogico, los hombres son mas propenso a no hablar o difundir algún ataque de acoso de  una mujer hacia su persona, por miedo o vergüenza a que se burlen del o se ponga en duda su hombría, incluso nos habla que en la adolescencia muchos jóvenes reciben este ataque ya que las mujeres tienden a desarrollarse primero que los hombres y en ese despertar sexual pueda que algunas presionen a los muchachos.   Para poder hablar propiamente de acoso, además de la contrapartida sexual, debe haber por medio una presión o un chantaje, que obligue a la persona en cuestión, a mantener relaciones sexuales contra su voluntad, por el temor de sufrir represalias en el trabajo,centro de estudio o cualquier otro lugar. El acosador (o en este caso la acosadora) se aprovecha de su posición de mando, para tener algo con que presionar a sus subordinados y conseguir los propósitos sexuales.


vivimos en una sociedad muy machista donde el hombre es también victima de la misma, es muy difícil ver una denuncia en algún trabajo donde se quejen de la jefa que los vive tocando, o de alguna compañera de escuela o universidad que no los deja en paz, es un caso que se repite mas de lo que se puede encuestar pues vive en el silencio, es posible cuando el empleado se queja a sus supervisores, no se haga nada.

El estilo de acoso de la mujer  es indirecto, más sutil y en caso de no corresponderle tienden a

Ridiculizar a la victima
Hablar mal a su espalda y difundir rumores
Criticar su trabajo, sus características personales, sus creencias y su estilo de vida, ya sea con datos reales o inventados
Poner en duda su hombría
Todos esperan de nosotros que sepamos manejar la situación debido a la profunda carga social y cultural que nos condiciona a creer que a un hombre no se le puede acosar sexualmente , por la sencilla razón de que el hombre debiera responder “como hombre” en esas situaciones y simplemente aceptar el ofrecimiento con una sonrisa, la mayoría cede  y coopera.

Lo mejor  es hablar y reportarlo pues esto aunque no lo creas repercute en nuestro comportamiento en general.