Como los hombres no tienen una etiqueta en la frente con la señal de “aléjate, no te conviene”, ¡corre! creímos necesario traer a colación de la “biblia atrapa-hombres”, un espécimen que todas conocemos: los tacaños.
Miserables, ruin, mezquinos, avaros, egoístas, poco dadivosos, valoran en exceso el dinero… los sinónimos que lo describen son tantos como las medidas de precaución que debes activar para evitar ser la pareja del “Señor” con temor de entrar las manos a los bolsillos.
Hay que tener en cuenta, que en esta época de trillada independencia femenina, las mujeres o al menos algunas, no queremos que los hombres nos cumplan todos nuestros caprichos y nos convierta en la “mujer florero”. Buscamos una pareja que sea nuestro apoyo emocional, motivador, amigo, confidente y maestro de desarrollo sostenible, lo que queremos decir con esto último es que sea capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer sus recursos y su crecimiento personal y profesional.
Nosotras trabajamos tanto como ellos y podemos pagar por nuestros gustos y placeres, pero eso no quiere decir que no deseamos un chico que viva sin temor a gastar dinero, aunque sea para sorprendernos con algún detalle, que no tiene que ser súper costoso; hablamos de ir al cine, a cenar o a tomar café.
¿Cómo reconocerlo? A veces, resulta difícil detectar a los hombres “codos”, porque suelen ser dadivosos al principio de la relación, y luego sacan las uñas o más bien, esconden la cartera.
“No puedo salir a ese lugar”, “Nos vamos en tú carro” (el de ella), “No tengo para ir al cine contigo” son algunas de las expresiones que se utilizan para dejar saber que no quieren gastar. Y es justo ahí cuando sacamos nuestro lema de “mujeres al poder” y decidimos invitarlo a cenar, advirtiéndole que nosotras pagaremos la cuenta para hacerle saber que no somos materialistas e interesadas, en ese caso, la mayoría de hombres al menos hace un gesto de protesta y dice: “está bien mi amor, yo pago”, pero, si él jamás se mueve, o te propone que cada uno pague lo suyo, ¡los sentimos! tenemos que informarte que tienes un hombre tacaño.
10 señales para reconocer a un tacaño:
Si te dice que está ahorrando y que por eso no pueden salir.
Si te invita al cine y te lleva un martes o un miércoles, porque hay especial de 50 pesos cada entrada y no compra nada para comer.
Prefiere aparcar a 10 kilómetros del lugar al que van a ir por no pagar el estacionamiento.
Se encuentra todo caro y se queja constantemente del dinero que tiene que gastar.
Se inventa excusas para no salir de casa, así no gasta gasolina.
El Día de San Valentín o del aniversario, te pone como excusa que es un “día comercial y materialista” para no tener un detalle contigo.
Te deja hablando sola, porque no puede gastar los minutos del celular o te dice que le devuelvas la llamada.
Jamás te invita a un centro comercial por temor a que se te “antoje” comprar algo.
Casi siempre te dice que pagues la cuenta y que luego él te devuelve el dinero.
10. No faltan los que se inventan que se les quedó la billetera en su casa.
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