República Dominicana venció el sábado 2-0 a Puerto Rico y tendrá su revancha con Holanda en las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol.
Ambos equipos ya estaban clasificados a la última ronda y el duelo sirvió para definir los cruces en San Francisco. Puerto Rico se las verá el domingo con Japón, el monarca de las dos primeras ediciones del torneo.
Los dominicanos juegan el lunes y tratarán de sacarse la espina que tienen clavada desde 2009, cuando los holandeses dieron la gran sorpresa al derrotarlos dos veces y eliminarlos en la primera ronda.
"Lo que pasó, pasó, y muchos de los muchachos que están aquí no estaban (en 2009)", comentó el dirigente dominicano Tony Peña. "Ellos tienen muy buenos jugadores, todos los equipos han sido difíciles. No vamos a tomar a nadie a la ligera".
Carlos Santana produjo la primera carrera dominicana con un jonrón en la quinta entrada ante el abridor puertorriqueño Orlando Román, y Francisco Peña impulsó la segunda en la octava contra el relevista Randy Fontanez. Román (0-1) admitió dos hits y una carrera en cinco episodios. Abanicó a cuatro y dio dos pasaportes.
Tras asegurar el boleto el viernes por la noche con un triunfo 4-3 sobre Estados Unidos, Puerto Rico jugó unas 14 horas después y el manager Edwin Rodríguez optó por darle descanso al catcher Yadier Molina. También sacó en la quinta y sexta a los jardineros Alex Ríos y Angel Pagán, respectivamente, y el inicialista Carlos Rivera salió en la tercera por una molestia en la corva.
Rodríguez afirmó que Molina recibió el descanso normal que tendría en la pretemporada y que está disponible para el compromiso del lunes ante un equipo japonés que disputó su último partido del Clásico el martes y ha podido acomodar su rotación.
"Ya los muchachos y el equipo han aprendido a jugar en este tipo de situaciones", afirmó el dirigente boricua. "Todavía estamos aquí entre los primeros cuatro. Saben manejar bien este tipo de presión y desventaja".
Wandy Rodríguez (1-0), a quien Peña quería guardar para las semifinales, tuvo que lanzar para mantener su rotación habitual y permitió dos hits en seis innings en blanco, con cuatro ponches y dos boletos.
Fernando Rodney trabajó la novena y sumó su quinto rescate. El taponero de los Rays de Tampa Bay ha pitcheado en los seis partidos de Dominicana, el único invicto del campeonato.
"Wandy hizo un gran trabajo", analizó Peña. "Arrancó un poco titubeante, tuvo algunos problemas para localizar sus lanzamientos, pero después del segundo inning se tranquilizó".
Al ganar todos sus partidos, Dominicana siempre tuvo el beneficio de descansar un día, lo que le permitió mantener fresco a su bullpen y no tener las mismas limitaciones que otras novenas.
"Lo importante ahora es seguir ahora en San Francisco con el mismo ritmo que llevamos", declaró Rodney.
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