SAN PEDRO DE MACORIS.- Para Edward Rogers no importa la posición defensiva en la cual sea utilizado por el manager Dave Jauss. Tampoco el turno en el cual éste lo coloque en la alineación.
“Soy estrellista y eso es lo que cuenta”, dijo Rogers. “Sólo quiero ayudar a este equipo a ganar juegos. No importa dónde yo juegue”.
Rogers, quien por su versatilidad ha defendido posiciones como la tercera base y la primea base, además de actuar como bateador designado, se ha convertido en una pieza importante en la ofensiva de los Orientales.
“Fui firmado originalmente como torpedero. También puedo jugar en segunda base. Pero sé que hay muchos muchachos que pueden ayudar alrededor de esas posiciones. Es bueno que tengamos a muchos que puedan aportar.”, declaró Rogers, después de ayudar con tres hits (de 5-3) al triunfo de las Estrellas este lunes (15-6) sobre los Toros del Este.
“Sé que esos muchachos jóvenes deben jugar. Muchachos como Juan Díaz, Junior Lake, Miguel Sanó, Michael Martínez. Yo lo haré donde también pueda ayudar. Si es primera, en primera. Si es en tercera, en tercera”, observó Rogers.
Rogers resaltó que este lunes los bateadores de las Estrellas fueron más agresivos sobre los lanzamientos de los Toros, sus vencedores del viernes pasado y el domingo.
Apuntó que el domingo, cuando cayeron ante los Toros, se sentían ligeramente cansados por los dos partidos que disputaron y ganaron el sábado frente al Escogido.
Explicó que se siente cómodo en primera base, posición en la cual jugó brevemente en los Estados Unidos en el 2010, cuando estuvo en Triple A con el equipo sucursal de los D-Backs de Arizona. Este año, Roger señaló que jugó en el campo corto, en un equipo de Liga Independiente, donde dijo tuvo una buena experiencia.
Al ponderar los factores que han incidido en su buena actuación ofensiva esta temporada, Rogers dio crédito al trabajo que ha realizado junto al coach de bateo Brian Daubach, de quien dijo le ha dado buenas recomendaciones.
Después de sus tres imparables del lunes, Rogers subió su promedio de bateo a .405 (42-17), con un cuadrangular y seis carreras empujadas, con una cadena de seis juegos seguidos con hit (23-12). Su juego de tres hist del lunes fue su segundo de la racha, y el cuarto de dos ó más imparables.
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